Como es una persona narcisista

Los narcisistas son unos individuos:
- Arrogantes
- Grandiosos
- Manipuladores
- Carentes de empatía
Este rasgo de la falta de empatía es una clara señal que define a un narcisista. A un nivel más profundo, estas características son defensas psicológicas que los protegen de su baja autoestima.
Su vacío interior requiere una y otra vez la confirmación externa de su importancia y valor, lo que incluso les hace llegar a la explotación interpersonal. También hace que su sentido de superioridad se llene con fantasías de éxito ilimitado, poder, belleza o amor ideal.
De diversas maneras, se ven constantemente impulsados a demostrar su valía, para enmascarar sus sentimientos de inferioridad. Son muy hábiles para aparentar una autoestima excepcionalmente alta.
Todo esto, además, provoca que un narcisista sea un cóctel molotov con patas: creer que se lo merecen todo, que el mundo (y los que lo habitan) es suyo + cero empatía = alguien que hará lo que sea para conseguir sus objetivos sin ningún tipo de remordimiento. Seguro que te suena de más de un político. Más te vale estar lejos, MUY lejos.
- Libro recomendado: Depredadores emocionales
- La persona narcisista: un cascarón vacío
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11 características de un narcisista
- Están centrados en sí mismos
- Utilizan a la gente en su propio beneficio
- Son carismáticos
- Fantasean en exceso
- No se toman bien las críticas
- Cuando se enfadan dan miedo
- Son distantes y poco empáticos
- Buscan constantemente la gratificación y aprobación social
- Siempre hacen lo que les gusta
- Les gusta presumir de sus allegados casi tanto como de sí mismos
- Es difícil conseguir de ellos lo que (emocionalmente) necesitamos
- ¿Te suenan estas 11 características de un narcisista?
- Audio: características del perverso narcisista
- Personalidad narcisista: ejemplos
- Causas del trastorno narcisista: la herida narcisista
Libro recomendado: Depredadores emocionales
Te voy a dejar aquí un libro recomendado, Depredadores emocionales, de Neus Colomer. Si clicas en él puedes leer unas cuantas páginas para ver si te interesa.
En este libro se explica, entre otras cosas, que los narcisistas son personas tóxicas que crean destrucción a su alrededor. Esto no se aplica sólo a la relación de pareja con un narcisista, sino también en el trabajo, en la familia, en grupos de amigos… siempre que existe un trato cercano. Por eso es importante aprender a reconocerlos: para poder distanciarse de ellos antes de que el daño que provocan no tenga remedio.
Es altamente recomendable su lectura si tienes dudas sobre este tema. Te aclarará muchas situaciones y conceptos.
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La persona narcisista: un cascarón vacío
Los narcisistas no tienen, no pueden desarrollar relaciones normales. Su relación es de abuso. No creas que te ha llegado a amar. No puede. Los narcisistas son personas tóxicas, que basan sus relaciones en la desigualdad. Es imposible tener una relación sana con ellos.
¿Te parece que es insensible? ¿Que no tiene sentimientos? Así es. Los narcisistas imitan las reacciones de los demás, pero no son las suyas propias.
Son unos grandes actores, que al principio se adaptarán a tus gustos para que pienses que es el hombre de tu vida. Pero te utiliza para conseguir sus objetivos.
Sé que duele, pero es mejor que lo comprendas y lo aceptes cuanto antes para que te cueste menos dejarle. Ejercen la manipulación y el maltrato psicológico sobre sus víctimas. Lo que ocurre es que cuando llegas a la fase en que te empiezas a dar cuenta de que algo no marcha bien ya estás enredada en su telaraña. Y es muy difícil salir.
11 características de un narcisista
Aquí te voy a compartir un fragmento del artículo The Narcissistic Father (El padre narcisista), publicado en Psychology Today por Mark Banschick, en el que el autor define perfectamente los rasgos narcisistas.
¿Conoces a alguien con una personalidad narcisista? Vamos a ver qué distingue a estos individuos del resto:
Están centrados en sí mismos
Son vanidosos: se ven y hablan de sí mismos como si fueran importantes, se creen superiores y por tanto capaces de logros que los demás no conseguirían.
Utilizan a la gente en su propio beneficio
Se aprovechan de los demás, llegando a contactar con alguien sólo cuando le conviene e ignorándole después. En general, consideran que los demás deberían ayudarles y darles lo que pide, esté este pensamiento justificado o no.
Son carismáticos
Atraen la atención e incluso la admiración de la gente, saboreando además esa atención. Les encanta ser el centro de las miradas, porque creen que lo merecen.
Fantasean en exceso
En este caso no hablamos de una imaginación como los demás: hablamos de personas que tienden a fantasear acerca de sus éxitos, prestigio y capacidades. Además suelen exagerar sus logros, de forma tan natural que hasta ellos mismos se los creen. En consecuencia sus metas son poco realistas.
No se toman bien las críticas
Las críticas les hieren de verdad, por lo que suelen reaccionar mal ante ellas. Su reacción puede ser ignorar a quienes las expresan, eliminarlos de sus vidas o incluso tratar de devolverles el daño, según el caso.
Cuando se enfadan dan miedo
No necesariamente son personas violentas, pero cuando se enfadan lo expresan con gritos, insultos, o algunos de ellos llegando incluso a agredir a quien les ha contrariado.
Son distantes y poco empáticos
Esto se debe a que, independientemente de lo emocionales que sean, les cuesta usar la empatía: se muestran indiferentes a los sentimientos ajenos. No necesariamente desean el mal ajeno, y puede que hasta cierto punto se preocupen de quienes le rodean, pero desde luego no es su punto fuerte al estar tan centrados en sí mismos.
A pesar de su ego desmedido, necesitan saber que los demás les valoran igual que ellos mismos. Por eso los padres narcisistas pasan menos tiempo con su familia que otros padres. Además valoran más la opinión de personas externas a la familia, sobre todo cuanto más influyentes las consideren, que las de sus allegados.
Siempre hacen lo que les gusta
Los narcisistas tienen problemas para ponerse en la piel de los demás, por eso cuando han de realizar actividades con otros tenderán a proponer actividades que les gusten. Esta actitud incluye sus interacciones con sus propios hijos, y cuando estos les pidan jugar con ellos el padre normalmente intentará que el niño juegue a alguna cosa que a él le gusta, asumiendo que al niño “lógicamente” también le gustará.
Les gusta presumir de sus allegados casi tanto como de sí mismos
Esto incluye sobre todo a sus hijos, ya que sobre ellos puede permitirse cierto control que con los demás no. Por tanto, si tienen cualidades sobre las que presumir, las exagerarán, mientras que si tienen defectos tenderán a no mencionarlos o incluso negar su existencia. Por lo menos ante los demás, ya que la actitud en familia puede ser muy distinta.
Es difícil conseguir de ellos lo que (emocionalmente) necesitamos
Este aspecto es especialmente importante al ejercer su rol de padre o madre, pues aunque cumplan con sus obligaciones a nivel material, no suelen hacerlo en otros niveles más sutiles. Por ejemplo, su hijo/a requerirá su atención y afecto pero solo atenderá esas necesidades de forma esporádica y seguramente cuando al propio padre le venga bien.
¿Te suenan estas 11 características de un narcisista?
Hay que tener en cuenta que un individuo con personalidad narcisista no suele tener todos los rasgos descritos, aunque presentará la mayoría. También nos podemos encontrar con personas que tienen sólo algunas de estas características: en este caso hablaríamos de alguien con rasgos narcisistas, no de alguien con un desorden de personalidad narcisista.
Audio: características del perverso narcisista
Por si vas muy liada, te pongo aquí un audio IMPRESCINDIBLE de CSI Amparo, para que lo puedas escuchar en cualquier momento. En su podcast encontrarás muchos otros audios sobre el tema del narcisismo y el maltrato en las relaciones de pareja.
Clica aquí para escuchar el audio sobre las características del perverso narcisista en iVoox. De verdad que no tiene desperdicio.
Personalidad narcisista: ejemplos
Cristiano Ronaldo

Aquí tenemos un ejemplo de persona que su foto debería salir en el diccionario al lado de la definición de narcisista: Cristiano Ronaldo. Y es que, una vez tras otra, demuestra rasgos narcisistas a raudales.
En el caso de esta foto es de juzgado de guardia. Al pie de foto: “De vacaciones con mi familia en la Riviera Francesa. Disfrutad de las vistas.”
Y bien, ¿dónde está la familia? ¿dónde están las vistas, aparte de él en primer plano? Como dicen los tuiteros, la familia deben de ser los abdominales. Lo que digo, ejemplo perfecto de persona narcisista.
Esto se podría tomar como una “broma” (para narcisistas). Pero hubo otra ocasión con mucha más malicia, si se puede llamar así, de ego desbocado.
Ego desbocado en la copa de Europa
Cuando se fue del Real Madrid a la Juventus, lo anunció el mismo día en el que se iba a celebrar la copa de Europa que había ganado el Madrid. Miles de aficionados esperaban en el campo para la celebración del trofeo, rebosantes de alegría. ¿Y qué acabaron coreando unas (creo recordar) 40.000 personas? ¿Hale Madrid? ¿Hemos ganado? No, esas 40.000 personas acabaron coreando “Ronaldo quédate”.
De esa manera consiguió ser el centro de atención de la celebración, casi más que la celebración en sí. También le sirvió para, de alguna manera, “tener el control” del evento, no ser uno más. Una maniobra ruin para darle la vuelta a la “celebración” y aumentar el ego de una persona claramente vacía de autoestima y que sólo busca el reconocimiento ajeno. No soy del Madrid precisamente, pero ese gesto fue muy muy feo.
Donald Trump

Qué vamos a decir de este señor. Ya se ha comprobado por activa y por pasiva que es narcisista hasta la médula. Cero empatía con los seres humanos: ¿separar familias? ¿enjaular a niños?, llevar a su mujer como un florero y sin darle importancia, cuidar su apariencia (al menos él cree que va guapo, aunque salga con la cara de color naranja).
Trump y el coronavirus
¿Ejemplos concretos del narcisismo de Donald Trump? Hace una pésima gestión de la crisis del coronavirus y, en vez de pedir disculpas (como hizo el presidente del Reino Unido, Boris Johnson), ¿Qué hace? Le echa la culpa a la OMS (Organización Mundial de la Salud). Y de paso los deja sin fondos: para que vean que se han portado mal, los castigo.
Lo de la lejía ya fue de órdago. Sin tener ni idea de medicina, pero como él lo sabe todo, dio el gran remedio para curar el coronavirus: inyectarse lejía en vena, que se ha demostrado que limpia muy bien, oye. Y elimina el coronavirus. Ah, también recomendó tomar el sol. Sus asesores, después de esta metedura de pata monumental, le dijeron que calladito está más guapo y que no diera más ruedas de prensa.
Esta fue la "explicación" que dio Trump para no aparecer más ante la prensa:
"¿Qué sentido tiene dar ruedas de prensa cuando los fracasados medios de comunicación no hacen más que preguntas hostiles y después se niegan a informar de la verdad o los hechos con precisión?"
Ahí queda eso. Yo soy el no va más y vosotros, que sois unos fracasados, vais todos contra mí.
Más de Trump y el coronavirus: el congreso de Estados Unidos aprobó dar una ayuda a la gente necesitada en forma de cheques de 1.200 dólares. Estos cheques normalmente los firma un funcionario. ¿Pero qué firma llevarán esta vez? Donald J. Trump. Como si fuera él quien te regalara el dinero.
Además, como lo dijo de repente, el asunto de imprimirlos de nuevo con su firma hizo que se retrasara el reparto de la ayuda.
Lo peor es que este señor gobierna en un país muy poderoso y con mucha influencia. Porque Ronaldo mira, ahí está y si quieres le haces caso y si no pues no. Pero Trump es un peligro para su país y para el mundo.
Como se explica en al libro de Alexander Lowen que te dejo a continuación, el narcisismo, por desgracia, es la enfermedad de nuestro tiempo. Es a lo que nos lleva el modelo de vida actual.
- Lowen, Alexander (Autor)
Causas del trastorno narcisista: la herida narcisista
¿El narcisista nace o se hace? Parece ser que apunta más hacia lo segundo. Cuando eran niños, los ahora narcisistas sufrieron una dura infancia, ya que sus cuidadores:
- Les ignoraban
- Les criticaban constantemente
- Les exigían que cumplieran con estándares poco realistas
- Les consentían
- Les hacían sentirse especiales
Todo esto se aplicaba según tuviera el día su cuidador. Una combinación explosiva para los niños, necesitados de cariño y comprensión. En consecuencia, necesitaron desarrollar potentes defensas contra la soledad, el rechazo, el dolor y la humillación que conllevaba esa terrible crianza.
Estas circunstancias de su infancia provocaron la llamada “herida narcisista”. Por eso inconscientemente, con el tiempo, se las ingeniaron para “inflar” su desinflado ego a través de al menos cultivar la ilusión de que en realidad eran muy superiores a los mensajes perjudiciales que recibían constantemente al crecer.

Tenemos que ver esa terrible infancia como una explicación del comportamiento de los individuos narcisistas. En ningún caso como una justificación. Es una gran, gran diferencia: la naturaleza empática de la víctima aceptaría el abuso justificándolo con el “ay pobrecito”.
Mantén tu empatía bajo control
Recuerda que tú no tienes nada que ver con la herida narcisista, es su problema. Tu empatía puede hacer que quieras ayudarle: NI SE TE OCURRA.
Que no te den pena. Ya no son el pobre niñito que en su día podía haber tenido remedio. Ahora son, como mucha gente los denomina, unos depredadores humanos.
Los narcisistas son adultos. Es SU responsabilidad obtener ayuda para sanar (que no quiere decir que vayan a hacerlo, claro). No es nuestra responsabilidad sanarlos o sentirnos mal por ellos mientras nos hacen daño, y en cambio no están haciendo nada por mejorar. Ni lo harán, porque según su inflado ego son los demás los que tienen un problema.
¿Cómo evolucionan los niños narcisistas?
Esos niños y adolescentes fueron incapaces de desarrollar un vínculo de apego positivo y estable con sus padres que les hiciera sentir amados y aceptados.
Los futuros narcisistas fueron educados para sentirse y actuar como “privilegiados” al ser consentidos, y se les dijo que eran especiales. Esto, sumado a las críticas por no alcanzar unas metas demasiado elevadas para ellos, hace que la mayoría estén sufriendo ahora una baja autoestima.
Esta infancia tan mala hace que el niño se esconda detrás de una máscara. La máscara que seguirá usando durante toda su vida. Nunca conocerás a la persona real tras la máscara, porque tienen demasiado miedo como para mostrarse o exponerse. Los narcisistas son personas dañadas que ya no quieren intentarlo, sino esconderse detrás de las falsedades que crean para protegerse a sí mismos.
El resultado de haber tenido unos padres que ni se preocupaban por ellos ni los aprobaban es que aprendieron a no confiar en nadie, y como adultos se niegan a aceptar los riesgos que supone que otra persona se acerque realmente a ellos.
Por lo tanto, sus relaciones son totalmente superficiales. Para sentirse seguros en una relación íntima necesitan mantener a su pareja a distancia: la verdadera intimidad con el otro queda para siempre fuera de su alcance.
¿Lo compartes?
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Buenos días
A mis 64 años creo haber descubierto el motivo por el cual he fracasado en algunas relaciones personales.
Cuanto más leo sobre ello, más me identifico, lamentablemente, con el narcicismo.
Pienso que puedo hacer la vida más fácil a los demás si mejoro mi comportamiento, por lo que te pido tengas la amabilidad de recomendarme alguna lectura sobre como podemos mejorar nuestro problema, o como podemos gestionarlo
Te agradezco de antemano tu tiempo en leer este mensaje
Un cordial saludo
Xavier -
Hola,
Yo he tenido la mala experiencia de una relación narcisista y en este caso yo no soy mujer. Cuando he leído varios artículos tuyos, me da la sensación, en mi opinión, de que solo el hombre puede ser narcisista, incluso las fotos son de hombres. Estaría bien que indicases que, aunque es menos frecuente, por lo que me he informado, la mujer puede llegar a ser una gran narcisista.
No le pongamos genero al narcisismo, muchos y muchas hemos sido sus víctimas. No queda otra que remar y poner distancia de por medio.Gracias
Un saludo
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Buenas,
Mi caso encaja muy bien en todos los ámbitos expuestos en la web. Mi caso en particular es de una relación de algo más de 13 años, la cual dio síntomas de ser disfuncional desde el primer mes prácticamente.
Pasé de ser una persona segura a ser un codependiente de manual, a vivir por y para ella cuando a lo largo de los años no había reciprocidad alguna, falta de empatía galopante, envidia totalmente patológica (cuando ella viene de una familia pudiente), jamás se le podía decir un no por respuesta.
Una vez que tras llevar un tiempo devaluándome destapé el pastel y la vi tras su máscara ya no le importó siquiera, me fulminó con un silencio atronador el cual hoy en día tras casi un año alejado de ella aún me resuena.
Tras leer y aprender muchísimo buscando rellenar los huecos que habían en mi mente de lo que había vivido y reprocesar los cientos de momentos vividos me he dado cuenta lo vacía que está, en más de 13 años de relación las pocas veces que llegué a rasgar la superficie de su personalidad me tocó lidiar con su ira, frustración y rechazo.
Me controló hasta el último momento y como nunca supe ser de otra manera con ella le fui complaciente, llegando al borde del precipicio solamente porque ella estuviese bien.
Las tornas cambiaron a los pocos meses, cuando ella sútilmente contactaba conmigo y me solicitaba quedar con excusas de ver la mascota que teníamos en común, pudo comprobar que yo ya no le iba a complacer más y la rechacé.
Hoy en día con una vida totalmente distinta, sigo teniendo cicatrices emocionales muy grandes de lo vivido, pero la lección es que tienes que aprender a vivir con ello porque no va a desaparecer y tampoco quiero que desaparezcan para no volver a repetirlo.
Gracias por el blog!
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